Paramacon

Antítesis de un diálogo 

 ¡Quien invoca lo grotesco ofende por voluntad!

Será que la plebe es caprichosa y deliberada en aplaudir el engaño sin ocultar la apariencia política

¡Qué bienaventuranza otorgarán al doble discurso! 

La antítesis que recibo del contendor de alevosías es cruenta comparada al beso traidor, agobiado por los desvanes que empalagan aquel que desvalora la libertad, ocasionalmente no acata los preceptos indicados en sus reglamentos.

De igual modo se argumenta con recelo que alguien vitupera ante las letanías rebosantes de la expectación.

 Además propulsar el instante forjado de liderazgo a la generación actual sin maquinar lo irrefutable, igualmente inferir el secreto bélico de amar en un soneto fijando poca importancia de los que conjeturan los criticadores de oficio.

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